El pie y las zapatillas de punta
Dime con qué andas y…
Conceptos básicos y necesarios que deben tenerse en cuenta en el momento de la elección de una zapatilla o zapato de danza. Elementos que constituyen el pie. Huesos y músculos que intervienen en su movilidad.
Por Roberto Saldivia Quezada (Chile)
Kinesiólogo del Ballet de Santiago.
La elección de los zapatos de uso cotidiano normalmente se realiza por un aspecto estético. Pero a la hora de usar zapatos nuevos, la alegría puede transformarse en un dolor de pies insoportable, que a veces obliga a caminar lento.
Si esto sucede con los zapatos de calle, la tragedia puede ser mayor en el momento de usar nuevos zapatos y zapatillas de baile. Hay conceptos básicos y necesarios que deben tenerse en cuenta. A nivel general, el diccionario Larousse (1989) define el pie como: "La parte de la extremidad inferior que sirve al hombre y a los animales para sostenerse y andar". Desde la perspectiva humana (Zurita, 2000) se puede definir como el "Soporte esencial para la posición bípeda humana".
Desde la perspectiva anatómica, el pie está constituido por 26 huesos distribuidos en tres regiones:
• Una zona posterior llamada Tarso, donde están los huesos Astrágalo y Calcáneo (fila posterior). Cuboides, Escafoides y las tres Cuñas (fila anterior.)
• Una zona media llamada Metatarso, donde se localizan los huesos llamados metatarsianos, que son cinco huesos largos que se cuentan de primero a quinto, desde dentro del pie hacia fuera (el primer metatarsiano se encuentra en relación al dedo gordo y el quinto metatarsiano en relación al dedo pequeño).
• Los dedos: se cuentan como primer dedo (o gordo, o mayor), segundo, tercero, cuarto y quinto dedo. Desde dentro hacia fuera, hasta el dedo pequeño o quinto dedo. Cada dedo está constituido por tres huesos pequeños llamados falanges (falange proximal, media y distal). El primer dedo presenta sólo dos huesos: La falange proximal y falange distal.
El pie además está constituido por una gran cantidad de articulaciones, músculos y tendones, arterias, venas y vasos linfáticos, tejido subcutáneo y piel. Cada una de estas partes tiene un funcionamiento propio y una estructura diferente y compleja. No obstante, su acción conjunta es lo que convierte al pie en una macroestructura biomecánica que realiza movimientos equilibrados de desplazamiento del centro de gravedad con fases de estabilidad e inestabilidad, y un alto grado de coordinación segmentaria (Lafuente, 1998).
El pie permite mantenerse en forma estática y en la vertical, ya que su estructura osteomuscular posibilita su adaptación a cualquier situación de equilibrio, sea estática o dinámica. Esto se lleva a una situación de extrema exigencia en los bailarines, ya que la base de sustentación varia desde el apoyo completo de la planta en el suelo, a la media punta (relevé) o al apoyo sobre las puntas de las bailarinas clásicas.
Los elásticos que se ponen sobre el empeine deben tener una tensión suficiente para dar sostén y permitir la circulación de la sangre en esa zona - Fotos: Archivo
La forma de los pies
El entrenamiento del bailarín permite un desarrollo psicomotor de la extremidad inferior completa y en especial de la zona que le permite desarrollar movimientos finos, tales como los "petit battement".
No todos los pies son iguales y de acuerdo con la longitud de los dedos se pueden clasificar de la siguiente forma:
1. Pie egipcio, (el más frecuente, sobre un 60% de la población), se caracteriza por un primer dedo dominante
2. Pie griego, (un 15% de la población), se caracteriza por un segundo dedo dominante
3. Pie cuadrado (un 25% de la población), se caracteriza porque tiene el primero y el segundo dedos iguales de largos.
No todos los pies tienen la misma movilidad, para observar la movilidad de las articulaciones es necesario considerar otros elementos:
Tobillo: la posibilidad de realizar flexo-extensión del pie sucede por la articulación tibioperoneoastragalina principalmente. (Esto da la movilidad del tobillo cuando se hace un "battement tendú").
Talón: cuando "el talón se lleva hacia adelante", se moviliza la articulación subastragalina. Existen personas con gran flexibilidad de esta articulación, lo que se observa al realizar la posición "sur le cou de pied", en que logran realmente "abrazar el tobillo" de la pierna de soporte.
En las articulaciones: tarsometatarsianas se encuentran los movimientos de desplazamiento, lo que se traducirá en la capacidad del pie de aumentar el rango de la flexión plantar. Lo que muchas veces se llama: un "hermoso empeine".
Los dedos y su movilidad: son de gran importancia, ya que su capacidad de flexión da la forma final a la línea del pie. Esta movilidad, sumada a la fuerza muscular, es importante en el último empuje de los pies en el salto y la conservación de su forma en el aire. Es importantísima también la capacidad de la articulación metatarsofalángica de lograr los 90† de flexión dorsal en el momento del relevé, ya que eso dará estabilidad a la posición.
La base de sustentación del bailarín varía desde el apoyo completo de la planta en el suelo hasta el apoyo sobre las puntas de las bailarinas clásicas.
• Distintas características de las zapatillas y su correspondencia con cada tipo de pie.
• Zapatos para flamenco y el cuidado de los pies descalzos.
• Las cintas y los elásticos para afirmar las zapatillas.
Para ejecutar danza en puntas se requiere de una maduración del sistema osteomuscular y del sistema nervioso, por lo que el inicio de su estudio se estima conveniente a partir de los 10 años. Al momento de la elección de las zapatillas hay que tener en cuenta todos los factores antes descriptos, es decir, la forma del pie y su movilidad. Para ello, en el mercado se ofrecen zapatillas de diversas formas de capellada (parte anterior de la zapatilla), el ancho de la punta, el alto del talón, lo rígido o flexible de la planta, y otras variaciones que se ajustan a los diferentes pies.
Un pie con gran flexibilidad necesita un mejor soporte, por lo que la zapatilla más conveniente será de capellada alta y suela reforzada. Los pies en los que la flexibilidad es moderada necesitan de suela normal y capellada de una altura tal que queden todas las articulaciones metatarsofalángicas dentro de la zapatilla. Y aquellos pies en los que la movilidad de las articulaciones no permitan llegar a un eje en el que el peso del cuerpo caiga en la vertical sobre la punta, es mejor no usar zapatilla de punta ya que la persona se verá frecuentemente lesionada. Se observarán tendinitis aquilianas a repetición, tendinitis de peroneos y dolor en el tobillo.
Las puntas blandas
El uso de zapatillas en mal estado puede provocar lesiones de diversa gravedad, ya que el peso del cuerpo no es soportado en forma debida. Bajo estas circunstancias pueden provocarse lesiones ligamentosas, como esguinces de diversos grados, tendinitis de los músculos del pie y de aquellos que estabilizan el tobillo en el relevé. Una lesión grave ocasionada por este mal hábito es la fractura por estrés de los huesos metatarsianos. Esta lesión puede dejar fuera del trabajo a la bailarina por varios meses e incluso ser el fin de una carrera.
Los elásticos y las cintas
Las cintas apretadas en el tobillo provocan una fricción exagerada sobre el tendón de Aquiles. Es bueno cortar la cinta a 5 centímetros desde su nacimiento en la zapatilla, añadir un elástico del mismo ancho de la cinta (el largo del elástico puede ser también de 5 centímetros) y luego unir el resto de la cinta del largo necesario. De esta forma, al subir a la punta y al bajar al plié, el elástico dará la flexibilidad necesaria para que la cinta no estrangule el tobillo.
Los elásticos que se ponen a las zapatillas para lograr afirmarlas mejor (sobre el empeine) deben tener una tensión suficiente para dar sostén, pero deben permitir la circulación de la sangre en la zona y no comprimir los músculos, ligamentos y tendones de los extensores de los dedos. El ajuste exagerado es razón de frecuentes tendinitis y dolores difusos en la zona del empeine. El amarrar con tensión exagerada el elástico que lleva la zapatilla alrededor de ella puede provocar dos puntos de presión importante: en el talón, donde puede ocasionar una bursitis retroaquiliana, y en la zona donde se hace el nudo, encima del dorso del pie, puede provocar tendinitis en los tendones de los extensores de los dedos. Las zapatillas de género tienen a veces una zona levantada justo debajo del apoyo de las cabezas de los metatarsianos. Al hacer relevé sobre esta zona, el abultamiento provocado por la tela arrugada se comporta como una zona de alta fricción y de inestabilidad en la media punta.
Zapatos y pies descalzos
Los bailarines que usan zapatos como en el flamenco, deben cuidar tanto aspectos del calzado como de la ejecución de los pasos. La fuerza debe ser traída desde atrás y no en forma vertical. De esta forma, el golpe funciona más bien como roce que como impacto directo sobre el suelo. Así se evitarán metatarsalgias y bursitis de esta zona del antepié.
Bailar sin zapatilla también trae consigo lesiones. En las zonas de roce se producen callosidades que generalmente ayudan a soportar la fricción de los giros, pero si la piel se reseca puede provocar dolorosas heridas y cortes profundos. Es bueno mantener esas zonas hidratadas. El suelo es el mejor amigo del bailarín, pero debe permitir el rebote y absorber en parte el impacto que se genera durante la ejecución de los saltos. Esta característica debería estar presente en las salas de ensayos y en los escenarios. Además, la temperatura ambiente no debería descender de los 22† Celsius.
Roberto Saldivia Quezada (Sat Jiwan Singh)
Estudió Kinesiología en la Universidad de la Frontera, egresó con "Distinción Máxima" y como el "Alumno más destacado". Realizó su Seminario de Título en "Biomecánica Aplicada a la Técnica Académica". Paralelamenteo a los estudios universitarios estudió Danza Clásica con Osvaldo Lizana y Ximena Pino Burgos. Fue contratado por el Teatro Municipal desde el año 1985 para atender al Ballet de Santiago durante clases, ensayos funciones y giras. Ha trabajado con numerosas personalidades de la danza y compañías de ballet. Realizó una extensa carrera docente enseñando Anatomía y Kinesiología en las universidades ARCIS, Academia de Humanismo Cristiano y Universidad de Chile. Profesor de Kundalini Yoga, enseña en el Teatro Municipal y en su propio centro.
Fuente: DANZAHOY en español
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario